Las persianas para ventanas llevan con nosotros desde tiempos inmemoriales, como demuestran hallazgos en Antiguo Egipto o en China. Son necesarias para tener privacidad, evitar el exceso de sol en casa y dormir sin que nos moleste el sol por la noche. Son imprescindibles, ¿verdad? ¡Elige tu preferida!
¿Por qué poner persianas en ventanas?
Además de para tener privacidad y evitar la luz que nos molesta, hoy en día se añaden otras razones para utilizar persianas para ventanas. Son la eficiencia energética (mantener el calor en invierno y tener la casa fresca en verano), la decoración y proteger nuestros muebles y otros objetos de la radiación solar ultravioleta, que daña colores y materiales.
¿Cuáles son los tipos de persiana para ventanas?
Según se trate de una persiana en ventana de exterior o de interior, encontrarás distintos tipos. Por último, hay ventanas especiales (circulares, triangulares, etc.) que precisan otras persianas.
Persianas para ventanas interiores
Una persiana de aspecto similar a las de Ceylan son las esterillas. Como su nombre indica, son cortinas enrollables con el aspecto de una esterilla de finos listones de madera o materiales naturales similares. Darán a tu decoración un aspecto rústico, natural, sofisticado… todo depende de cuál elijas. Están muy de moda, porque son sostenibles y proporcionan un ambiente relajante. Por eso, quedan estupendas en la sala de estar o en los dormitorios.
Otras persianas para ventanas interiores muy conocidas son las venecianas de madera o aluminio. Las primeras tienen lamas rígidas, pero puedes girarlas. Las venecianas de aluminio tienen lamas flexibles, que puedes separar con los dedos para mirar a través de ellas. Son perfectas tanto para oficinas como para el hogar y también la cocina. Tanto en la cocina como el baño, no es recomendable usar persianas de madera, ya que les pueden afectar la humedad.
Por último, también puedes optar por las alicantinas en interiores, indicadas sobre todo para hogares rústicos. No olvides que necesitarás tener más espacio para el rollo, pues es la persiana de interior más gruesa de las tres.
Persianas para ventanas exteriores
Estas persianas son más resistentes, por eso a menudo son también más voluminosas y pesadas. Destacan las alicantinas, tan típicas de los balcones mediterráneos, pero útiles también para pérgolas, jardines, terrazas… existen de muchos colores, independientemente que sean de plástico o de madera. También existen alicantinas de PVC imitando la madera. Son perfectas tanto para proteger del frío en invierno, como para permitir que entre el aire fresco en verano, pero evitando que entren los insectos o demasiada luz.
Otras persianas que se están abriendo un lugar en esta nueva moda de persianas para exterior son las de Ceylan. Son similares a las alicantinas, solo que están formadas por lamas de madera más finas y, por tanto, también pesan menos y son más elegantes. Elígelas para lugares donde no haga mucho viento (por su menor peso) y donde quieras que tengan una función decorativa, como porches, cenadores, etc.
Tanto las alicantinas de madera como las persianas de Ceylan llevan una pintura protectora, así que no te preocupes por el material si en tu zona llueve mucho.
Para Ventanas Triangulares
Si tienes ventanas triangulares o de otras formas diferentes a las estándar rectangulares o cuadradas, necesitarás tener unas persianas fabricadas a medida, o bien optar por las convencionales rectangulares, pero procurando que cubran la zona. En ese caso, tienes que instalarlas fuera del hueco de la ventana, no dentro.
Como ves, existen persianas para ventanas de todo el hogar, tanto interiores como exteriores. Ahora que ya conoces todos los tipos y sus detalles, ¡te será más fácil escoger las perfectas para ti!